Este poema presenta la lucha que llevaba una mujer puertorriqueña en contra de los eventos de su vida. Fue una mujer que sufrió mucho al vivir sometida a mandato de su esposo, sin tener la libertad de expresarse ni hacer lo que ella deseaba con su vida. Se percibe el dolor y la tristeza que tenía, pues no tenía amigos, su esposo no le daba el valor que merecía, tenía un vacío dentro de ella y vivía con un alto sentido de inferioridad. En esa época la mujer no tenía voz ni voto porque era considerada como un ser inferior en la sociedad y la figura de superioridad le correspondía al hombre. El que la mujer se mantuviera sumisa y obedeciera el mandato de su esposo, era aceptado; si en algún momento ella decidiera expresar su verdadero sentir, la sociedad se iría en contra de ella. No se atrevía a decir lo que sentía pensando en el “qué dirán” y se conformaba viviendo detrás de una apariencia, en la cual simulaba que era feliz y que todo marchaba bien. La mujer del poema ni siquiera pudo ver sus metas hechas realidad, porque según el poema quiso ser actriz y no lo logró. Pudo haber tomado las riendas de su vida de manera que no envejeciera con ese dolor por dentro sin poderlo sacar. Lamentablemente es una verdad que sigue vigente en nuestra sociedad cuando vemos personas que no se atreven a hablar de lo que sienten por temor a ser rechazadas u objeto de burla ante los demás.
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